Suicide Squad: Kill the Justice League Studio informa más despidos
Rocksteady sufre más despidos tras el decepcionante desempeño de Suicide Squad
Rocksteady Studios, conocido por la aclamada serie Batman: Arkham, ha experimentado otra ola de despidos, lo que se suma a las consecuencias del decepcionante desempeño de Suicide Squad: Kill the Justice League. La recepción mixta del juego y el bajo rendimiento de las ventas, reportadas por Warner Bros. en febrero, inicialmente llevaron a recortes significativos dentro del departamento de control de calidad en septiembre, reduciendo su personal a aproximadamente la mitad.
Esta última ronda de pérdidas de empleos, informada por Eurogamer, se extiende más allá del control de calidad y afecta a los equipos artísticos y de programación de Rocksteady. Varios empleados anónimos confirmaron sus recientes despidos, destacando las continuas repercusiones del fracaso comercial del juego. Warner Bros. guarda silencio sobre estos acontecimientos recientes, reflejando su respuesta a los despidos anteriores.
La tensión financiera de Suicide Squad: Kill the Justice League no está afectando únicamente a Rocksteady. WB Games Montreal, el estudio detrás de Gotham Knights y Batman: Arkham Origins, también anunció despidos en diciembre y, según se informa, muchos miembros del equipo de control de calidad apoyan a Suicide Squad' s contenido posterior al lanzamiento. El DLC final, con Deathstroke, se lanzó el 10 de diciembre. Si bien está prevista una actualización final para finales de este mes, los proyectos futuros del estudio siguen siendo inciertos.
El bajo rendimiento de Suicide Squad: Kill the Justice League arroja una sombra sobre el impresionante historial de Rocksteady, subrayando los importantes desafíos que enfrentan incluso los estudios establecidos en el competitivo mercado de los videojuegos. Los numerosos despidos sirven como un claro recordatorio de la naturaleza de alto riesgo del desarrollo de juegos y las posibles consecuencias de los títulos de bajo rendimiento.







