Rehaul de Ubisoft y despidos exigidos por una parte interesada menor
Un accionista minoritario de Ubisoft, Aj Investment, exige una reestructuración significativa, incluido un nuevo equipo directivo y despidos, citando un rendimiento deficiente y una dirección estratégica deficiente. La carta abierta del inversor critica el desempeño reciente de la compañía, incluido el retraso de títulos clave y la reducción de las proyecciones de ingresos.
Aj Investment sostiene que la dirección actual de Ubisoft, incluido el director ejecutivo Yves Guillemot, no logra ofrecer valor a los accionistas y prioriza las ganancias a corto plazo sobre la planificación estratégica a largo plazo. El inversor señala específicamente la decepcionante recepción de lanzamientos recientes como Skull and Bones y Prince of Persia: The Lost Crown, así como la cancelación de The Division Heartland, como prueba de mala gestión. También destacan el bajo rendimiento de Star Wars Outlaws, un título en el que Ubisoft confió en gran medida para impulsar su fortuna.
Las preocupaciones de los inversores han contribuido a una caída significativa en el precio de las acciones de Ubisoft, cayendo más del 50% el año pasado y alcanzando su punto más bajo desde 2015. Ubisoft aún no ha respondido públicamente a la carta.
Más allá de los cambios de gestión, Aj Investment aboga por medidas sustanciales de reducción de costes, incluidas reducciones de personal. Señalan los ingresos y la rentabilidad significativamente mayores de competidores como EA, Take-Two Interactive y Activision Blizzard, a pesar de emplear menos personal. Aj Investment sugiere que el número de 17.000 empleados de Ubisoft es excesivo y propone vender estudios de bajo rendimiento para mejorar la eficiencia. Si bien reconocen despidos anteriores, sostienen que la reducción del 10% de la fuerza laboral es insuficiente para abordar los desafíos de la empresa.
En resumen, las demandas de Aj Investment representan un desafío importante para el liderazgo y la estrategia actuales de Ubisoft. Las críticas de los inversores ponen de relieve serias preocupaciones sobre la viabilidad a largo plazo de la empresa y exigen medidas drásticas para mejorar su rendimiento y su valor para los accionistas.







